Javier Busquets
Me llamo Javier Busquets y mi sueño es ser escritor y vivir de la literatura.
No había padecido una guerra, ni una depresión económica. Nunca pasé hambre, ni tuve que dormir en la calle. Tampoco tuve que luchar por la libertad. He tenido la suerte de nacer en un país desarrollado y en una época de paz y abundancia. Estaba justo de dinero, pero siempre había comida en la nevera. Veía los telediarios como quien ve una película, sin atragantarme con el filete cuando mostraban imágenes de niños muriendo de hambre en África. No tenía derecho a quejarme. En teoría, debería ser feliz. Entonces, ¿por qué no lo era?
Lo que acabas de leer es un fragmente de mi novela y describe a la perfección cómo me sentía hace unos años. Durante mi infancia, devoraba cada novela, cómic o película que caía en mis manos y soñaba con ser de mayor como algunos de aquellos personajes de ficción. Pero cuando crecí, me convertí en un zombi. Nunca hacía nada emocionante. Yo tan solo existía; eso era todo.
Fue así durante mucho tiempo, demasiado, hasta que una noche dije basta y tomé la decisión más importante de toda mi existencia: dejar de ser un espectador pasivo de mi propia vida y convertirme en el protagonista. Esto me está llevando a vivir todo tipo de locuras, y estoy inmortalizando algunas de ellas en una novela que se titula «Algo Épico». Finalmente me he convertido en el protagonista de una novela, tal y como soñaba cuando era niño.
Destrucción
Yo era un chico normal, con una vida normal: un trabajo normal, unas aficiones normales, un estilo de vida normal, unas aspiraciones normales… todo normal. Mantenía encerrado al niño que una vez fui, en un sucio y polvoriento rincón de mi mente, para poder ser normal. Cada día hacía las mismas cosas: siempre lo mismo; una y otra vez; la repetición de una repetición; hasta que ya no pude más.
Reconstrucción
Empecé a hacer caso a ese niño y salí a jugar: dejé de aplazar planes, dejé de temer a lo desconocido, dejé de hacer lo que se supone que debía hacer y comencé a hacer lo que de verdad deseaba hacer; comencé a VIVIR: en mayúsculas. Aún no sabía qué es lo que quería exactamente, pero sabía qué es lo que no quería: no quería volver a ser un hombre gris con una existencia gris. Dos ideas ocupaban mi mente: VIVIR y escribir.
Resiliencia
Después de años peleado con la vida, nos reconciliamos. También me perdoné a mí por haber sido tan hijoputa conmigo mismo. La crisis económica apretaba fuerte y mi negocio pasó de ser mi fuente de ingresos a ser como un hijo tonto, que solo te da disgustos. Pero estaba decidido a cumplir mi sueño: ser escritor. Así que tracé un plan y trabajé duro para ahorrar. También viví y trabajé durante un año en París.
Libertad
Me costó más de lo que pensaba reunir la determinación necesaria, el miedo a fracasar me paralizaba, pero tras varios años de esfuerzo, ya contaba con ahorros suficientes para poder dejar mi trabajo y lanzarme a por mi sueño. ¡Y lo hice! Tengo un plan, tengo un objetivo y tengo mucha ilusión. En este momento estoy escribiendo la novela que a mí me habría gustado leer. ¡Y lo mejor de todo es que la estoy viviendo!
Piensa en aquello que te encanta o te encantaría hacer; aquello que haces o harías gratis. Ahora imagina que te pagaran por ello. ¿No sería maravilloso? Si logras que te paguen por hacer algo que harías gratis, no tendrás que volver a trabajar en tu vida. Para mí el éxito consiste en eso, no en ser famoso o millonario (aunque si me quieres regalar tu Ferrari, adelante). El éxito consiste en levantarte de la cama, a la hora que quieras, y decidir qué vas a hacer hoy.
Soy consciente de que lo que estoy intentando no es nada fácil: la vida y muchas personas se empeñan en recordármelo una y otra vez: lo sé. Lo que estoy tratando de conseguir es algo así como mover una roca gigante con mis propias manos. Aunque llevo mucho tiempo preparándome para esto, sé que ni yo ni nadie sería capaz de hacerlo solo; pero con vuestra ayuda, todo es posible.
Dependo de mis lectores: si mi trabajo os gusta, podré seguir escribiendo más novelas para vosotros. Lo que pretendo es convertir mi pasión en algo que aporte a otras personas. ¿Lo conseguiré? Si te apetece ver cómo me va, puedes seguirme por medio de este blog y de mis redes sociales: Facebook, Instagram y Youtube.
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